lunes, 1 de agosto de 2011

Seguridad


La parte real es que los datos que enviamos y recibimos por Internet son susceptibles de ser interceptados por alguien que pueda hacer un uso fraudulento de ellos.
Si alguien intercepta los datos podría interpretarlos fácilmente ya que están sin encriptar, salvo que se indique lo contrario. Los datos pasan por muchos ordenadores de la red (nodos) antes de llegar a su destino, también podrían ser leídos en los servidores de salida o de llegada.
Las denuncias de pérdidas de dinero por parte de los compradores en Internet no parecen ser excesivas, lo que quizás ocurre es que se dan muchos casos de falta de seguridad en otros aspectos de Internet que no tienen nada que ver con el comercio on-line y repercuten en la imagen general de una Internet insegura. Nos referimos a los casos de hackers que entran en servidores web para alterar el contenido de sus páginas, en ocasiones para reivindicar algo o sólo por el hecho de demostrar que son capaces de hacerlo, también hay muchos casos de falta de seguridad en el correo electrónico, que permite que los virus se propaguen rápidamente.
En realidad los datos de las transacciones en las que están implicados datos bancarios y tarjetas de crédito no son tan fáciles de robar, ya que si bien los datos por Internet van sin encriptar estos datos sí viajan encriptados en la mayoría de las ocasiones. Si alguien consigue los datos no será capaz de leerlos ya que no podrá desencriptarlos.

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